Carisma es una palabra que indudablemente atrae, que magnetiza casi. Bastante difícil de definir por otro lado, normalmente se la asocia a prestigio, halo, magnetismo, hasta casi misterio. Nuestro diccionario (RAE) lo define como el “don gratuito que concede Dios con abundancia a una criatura”, motivo por el cual mucha gente lo asocia únicamente a la religión (su etimología significa "don"). Sin embargo, en una definición ampliada, el mismo diccionario caracteriza el carisma como “el don que tienen algunas personas de seducir por su presencia o su palabra”.
Y con esta definición más amplia nos acercamos al tema. ¿Qué es un líder carismático? De acuerdo a varios estudios que se han hecho, son líderes que poseen algunas características especiales. Se puede ser un líder, pero solamente los líderes carismáticos tienen estas características.
Lo primero que destaca en los líderes carismáticos es que poseen una visión nueva, es decir perciben un futuro diferente y mejor que el presente. Y son capaces de plantear y expresar con claridad esta visión, con mucha fuerza y vigor, de modo que todos la entiendan y la "sientan". Esa visión, ese futuro por el que se la juegan, es a su vez la expresión de las necesidades de todo un grupo, que entonces se convierte en su seguidor.
Por esta razón, la visión e ideales del líder se transforman en una poderosa fuerza motivadora para quienes lo siguen.
Además de esto, son personas con una increíble confianza en sí mismos; tienen una seguridad completa en su propia capacidad y una total confianza en lograr lo que se han propuesto. Los líderes carismáticos se ven a sí mismos como muy comprometidos y dispuestos a asumir riesgos personales para lograr su propósito, incluyendo el sacrificio personal.
También su conducta está fuera de lo común, muy lejos del hombre de la calle; por ejemplo, son valientes y muestran un coraje a toda prueba. Pueden tener comportamientos no convencionales, y a veces en contra de ciertas normas establecidas desde siempre por la sociedad. Cuando tienen éxito, estos comportamientos provocan asombro y admiración en los seguidores. Saben despertar las emociones y la motivación. Siempre son vistos como agentes de cambio, porque en realidad su misión no es mantener el statu quo, sino impulsar cambios. Son también sensibles al ambiente, y por tanto detectan con facilidad los recursos necesarios para producir el cambio. Y finalmente conocen sus propias fortalezas y saben sacarles provecho.
La forma en que el líder carismático influye en sus seguidores tiene normalmente un cierto patrón. En primer lugar el líder transmite una visión nueva, interesante y positiva.
Esta nueva visión plantea siempre un mejoramiento en relación al presente y muestra que se puede alcanzar. Seguidamente, el líder deposita una gran confianza en sus seguidores, al confiar en que serán capaces de lograr la visión planteada y las metas que la acompañan. Esto a su vez aumenta la autoestima y la seguridad en sí mismos de quienes lo siguen y han creído en él. Logrado esto, el líder transmite (con sus palabras y acciones) nuevos valores, que cualquiera puede comprobar en su propio ejemplo, pues los líderes carismáticos muestran congruencia entre lo que dicen y lo que hacen. Eso permite que los seguidores los puedan imitar, en forma consciente o inconsciente. Es decir, se identifican con él, y le muestran una gran lealtad. Por último, el líder carismático le demuestra en forma palpable a los demás que es capaz hacer sacrificios personales para lograr la meta.
Los líderes carismáticos son el tipo de líder que más motiva y consigue cosas con sus seguidores. Logran además mucha lealtad y satisfacción entre quienes los siguen, motivo por el cual este tipo de liderazgo se está investigando cada vez más y tratando de aplicarlo a diversos contextos, incluyendo empresas, fuerzas armadas, instituciones de iglesia, deporte, etc.
Y con esta definición más amplia nos acercamos al tema. ¿Qué es un líder carismático? De acuerdo a varios estudios que se han hecho, son líderes que poseen algunas características especiales. Se puede ser un líder, pero solamente los líderes carismáticos tienen estas características.
Lo primero que destaca en los líderes carismáticos es que poseen una visión nueva, es decir perciben un futuro diferente y mejor que el presente. Y son capaces de plantear y expresar con claridad esta visión, con mucha fuerza y vigor, de modo que todos la entiendan y la "sientan". Esa visión, ese futuro por el que se la juegan, es a su vez la expresión de las necesidades de todo un grupo, que entonces se convierte en su seguidor.
Por esta razón, la visión e ideales del líder se transforman en una poderosa fuerza motivadora para quienes lo siguen.
Además de esto, son personas con una increíble confianza en sí mismos; tienen una seguridad completa en su propia capacidad y una total confianza en lograr lo que se han propuesto. Los líderes carismáticos se ven a sí mismos como muy comprometidos y dispuestos a asumir riesgos personales para lograr su propósito, incluyendo el sacrificio personal.
También su conducta está fuera de lo común, muy lejos del hombre de la calle; por ejemplo, son valientes y muestran un coraje a toda prueba. Pueden tener comportamientos no convencionales, y a veces en contra de ciertas normas establecidas desde siempre por la sociedad. Cuando tienen éxito, estos comportamientos provocan asombro y admiración en los seguidores. Saben despertar las emociones y la motivación. Siempre son vistos como agentes de cambio, porque en realidad su misión no es mantener el statu quo, sino impulsar cambios. Son también sensibles al ambiente, y por tanto detectan con facilidad los recursos necesarios para producir el cambio. Y finalmente conocen sus propias fortalezas y saben sacarles provecho.
La forma en que el líder carismático influye en sus seguidores tiene normalmente un cierto patrón. En primer lugar el líder transmite una visión nueva, interesante y positiva.
Esta nueva visión plantea siempre un mejoramiento en relación al presente y muestra que se puede alcanzar. Seguidamente, el líder deposita una gran confianza en sus seguidores, al confiar en que serán capaces de lograr la visión planteada y las metas que la acompañan. Esto a su vez aumenta la autoestima y la seguridad en sí mismos de quienes lo siguen y han creído en él. Logrado esto, el líder transmite (con sus palabras y acciones) nuevos valores, que cualquiera puede comprobar en su propio ejemplo, pues los líderes carismáticos muestran congruencia entre lo que dicen y lo que hacen. Eso permite que los seguidores los puedan imitar, en forma consciente o inconsciente. Es decir, se identifican con él, y le muestran una gran lealtad. Por último, el líder carismático le demuestra en forma palpable a los demás que es capaz hacer sacrificios personales para lograr la meta.
Los líderes carismáticos son el tipo de líder que más motiva y consigue cosas con sus seguidores. Logran además mucha lealtad y satisfacción entre quienes los siguen, motivo por el cual este tipo de liderazgo se está investigando cada vez más y tratando de aplicarlo a diversos contextos, incluyendo empresas, fuerzas armadas, instituciones de iglesia, deporte, etc.
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