En múltiples artículos y escritos, encontraremos una serie de definiciones y explicaciones respecto de lo que es el clima laboral y la influencia que tiene en términos tanto de producción como de relaciones humanas dentro de una empresa.
Sin embargo, pocos, o casi ninguno de estos artículos, se enfoca en el esfuerzo personal que requiere la mantención de un buen clima laboral; por esfuerzo personal me refiero a intentar de manera consciente “llevarnos bien” con quienes nos rodean. En este sentido se vuelve trascendental mantener una actitud positiva y amigable frente a nuestros colegas de trabajo; esta actitud por lo demás, debe tender a ser estable en el tiempo y reforzada por el resto del personal de la empresa.
Para una mejor comprensión, lo definiremos en tres aspectos fundamentales: en primer lugar “la buena voluntad”, entendiendo por esto mantener una disposición positiva en diferentes ámbitos, tanto frente a la realización de tareas, como hacia la cooperación mutua, en este sentido, las acciones concretas nos llevarían a dar respuestas que impliquen mas “SI” que “no”, a mostrar una sonrisa frente a lo que se nos pida y en general mostrarse dispuesto a cooperar de manera proactiva.
Por otro lado, a mi entender un segundo aspecto trascendental es la flexibilidad, entendiendo por esto apertura al cambio, comprensión del medio y los otros y por sobre todas las cosas, empatía. Es decir, entender la posición del otro frente a situaciones tanto laborales como personales.
En tercer lugar podemos nombrar las “mínimas atenciones”. La vida se compone de detalles, y son esos detalles los que nos otorgan alegrías y penas, en el ámbito laboral. Mínimas atenciones pueden aportar fuertemente a la mantención de un clima laboral positivo. Un ejemplo puede ser cuando te sirves café, ofrecer también a quienes estén cerca, o preguntar “como estás” y "cómo está la gente que te importa", o bien regalar un pequeño dulce o chocolate de vez en cuando, compartir un jugo o bebida en una reunión laboral, etc.
A modo de concluir esta pequeña reflexión, no quisiera dejar de recalcar que el esfuerzo personal es lo único que nos va a permitir mantener relaciones humanas mas cordiales. No podemos esperar que el cambio venga desde afuera, sino por el contrario, debemos ser nosotros participes y generadores del mismo Como alguna vez dijo Gandhi, debemos "ser" el cambio que queremos ver en el mundo. Ingrid Bussenius T., Jefe de Capacitación, Praxis Ltda.
Sin embargo, pocos, o casi ninguno de estos artículos, se enfoca en el esfuerzo personal que requiere la mantención de un buen clima laboral; por esfuerzo personal me refiero a intentar de manera consciente “llevarnos bien” con quienes nos rodean. En este sentido se vuelve trascendental mantener una actitud positiva y amigable frente a nuestros colegas de trabajo; esta actitud por lo demás, debe tender a ser estable en el tiempo y reforzada por el resto del personal de la empresa.
Para una mejor comprensión, lo definiremos en tres aspectos fundamentales: en primer lugar “la buena voluntad”, entendiendo por esto mantener una disposición positiva en diferentes ámbitos, tanto frente a la realización de tareas, como hacia la cooperación mutua, en este sentido, las acciones concretas nos llevarían a dar respuestas que impliquen mas “SI” que “no”, a mostrar una sonrisa frente a lo que se nos pida y en general mostrarse dispuesto a cooperar de manera proactiva.
Por otro lado, a mi entender un segundo aspecto trascendental es la flexibilidad, entendiendo por esto apertura al cambio, comprensión del medio y los otros y por sobre todas las cosas, empatía. Es decir, entender la posición del otro frente a situaciones tanto laborales como personales.
En tercer lugar podemos nombrar las “mínimas atenciones”. La vida se compone de detalles, y son esos detalles los que nos otorgan alegrías y penas, en el ámbito laboral. Mínimas atenciones pueden aportar fuertemente a la mantención de un clima laboral positivo. Un ejemplo puede ser cuando te sirves café, ofrecer también a quienes estén cerca, o preguntar “como estás” y "cómo está la gente que te importa", o bien regalar un pequeño dulce o chocolate de vez en cuando, compartir un jugo o bebida en una reunión laboral, etc.
A modo de concluir esta pequeña reflexión, no quisiera dejar de recalcar que el esfuerzo personal es lo único que nos va a permitir mantener relaciones humanas mas cordiales. No podemos esperar que el cambio venga desde afuera, sino por el contrario, debemos ser nosotros participes y generadores del mismo Como alguna vez dijo Gandhi, debemos "ser" el cambio que queremos ver en el mundo. Ingrid Bussenius T., Jefe de Capacitación, Praxis Ltda.
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